Ouvir o texto...

sexta-feira, 28 de outubro de 2016

Cómo Reconocer el Valor Cultural

Para comenzar, recordamos el Artículo 27 de la Declaración Universal de los Derechos Humanos de las Naciones Unidas (Derechos Humanos de las Naciones Unidas, 1948) que dice: "Toda persona tiene derecho a tomar parte libremente en la vida cultural de la comunidad, a gozar de las artes y a participar en el progreso científico y en los beneficios que de él resulten". 



Esto implica una obligación por parte de los gobiernos (en el nivel nacional, regional y local) para garantizar la ratificación de este derecho. No se trata solamente - más allá de su importancia - del derecho a la libertad de expresión (Artículo 19). Junto con el "derecho al descanso y al disfrute del tiempo libre" (Artículo 24), se refiere más que a la mera existencia o disponibilidad de cultura, porque abarca preocupaciones vitales adicionales en políticas como son las de la educación, la lengua, la provisión cultural, el ingreso disponible, la geografía y el territorio, hasta el transporte público.



Estas consideraciones se reflejan específicamente en algunas Constituciones Nacionales, pero no en todas. Buenos ejemplos modernos serían la Constitución de España de 1978 (revisada en 1992) en el Artículo 44 ("Cultura y Ciencia"): "􏰄Los poderes públicos promoverán y tutelarán el acceso a la cultura, a la que todos tienen derecho".


Los "objetivos nacionales para la política pública" de 1996 del Parlamento Sueco, por poner otro ejemplo, apuntan a:
􏰄 Promover la oportunidad de las experiencias culturales, la educación cultural y el desarrollo de las capacidades creativas para todos.
􏰄 Promover la calidad y la renovación artística.
􏰄 Promover el patrimonio cultural vivo que se preserva, utiliza y desarrolla.
􏰄 Promover el intercambio internacional e intercultural y la cooperación.
􏰄 Observar especialmente el derecho a la cultura de los niños y jóvenes.



Los Derechos conferidos en la Constitución de la República de Sudáfrica consideran el tema de la lengua en términos de derechos culturales aunque con limitaciones. La Sección 30 establece que: "Todos tienen el derecho de usar la lengua y a participar en la vida cultural que elijan, pero nadie que ejercite esos derechos puede hacerlo de manera inconsecuente con alguna de las provisiones de la Carta de Derechos".

Si los gobiernos tienen la obligación de ratificar el "derecho" a la participación en la cultura, entonces se entiende que también tienen la obligación de supervisar la situación para poder demostrar que se aplica ese derecho con eficacia e igualdad. Esto naturalmente supone tomar algunas medidas a partir de las cuales se puede estimar y demostrar que se está cumpliendo esa aplicación.



Cómo reconocer el valor cultural


En los últimos años, se ha producido un debate académico y político creciente en todo el mundo sobre el "valor" y el impacto de la cultura en la sociedad. Ante la ausencia de una base teórica o metodológica generalmente aceptada y que pueda ser aplicada sistemáticamente, proponemos una idea que creemos está muy bien expresada por Merli (2002): "Si no entendemos cómo las artes producen supuestamente los efectos sociales que dicen producir, ¿cómo esperamos desarrollar y proporcionar evidencia empírica?"



El Marco de Estadísticas Culturales de la UNESCO (MEC), publicado en 2009, es una buena herramienta para organizar las estadísticas culturales tanto a nivel nacional como internacional. Se basa en un fundamento conceptual y una comprensión común de la cultura, que ayudan a la medición de una amplia variedad de expresiones culturales, más allá de su modo social o económico particular de su producción. El MEC es el resultado de un extenso proceso de consulta mundial que se construyó sobre un ejercicio anterior (1986), en respuesta a los efectos de la globalización en la producción y la difusión de productos culturales, que se reflejan en los actuales temas relacionados con la práctica y la propiedad intelectual. El MEC, a través de sus definiciones estándar, apunta a promover y facilitar la producción de datos significativos, que puedan ser comparables internacionalmente.



La participación cultural se relaciona entonces con una variedad de áreas diferentes de la política nacional. A mediados y finales del siglo XX, la participación cultural era entendida como algo relacionado con "las artes", siendo tratada por la mayoría de los países desarrollados como un recuento de las visitas a los museos, galerías y varios tipos de representaciones. Es más, se hacía hincapié en la "alta cultura", a menudo a través de una institución "nacional". No obstante que las "artes" todavía ofrecen una base sólida para medir la participación cultural, el concepto se ha ampliado para incluir muchas actividades "informales" y "tradicionales" (UNESCO-UIS, 2009; Throsby 2010).



Con el desarrollo del concepto de las "industrias creativas", en particular del estudio de 1997 del Departamento de Cultura, Medios de Comunicación y Deportes (DCMS) del Reino Unido (RU), las mediciones de participación cultural dieron mayor énfasis a la participación como "consumo" económico. Más adelante, se le dedica algo de atención a las encuestas sobre gastos domésticos. Es común que estas encuestas hagan preguntas sobre la "predisposición a pagar" para proporcionar datos de la valoración contingente de los sitios y las actividades culturales. Sin embargo, este trabajo hace hincapié en definir la "participación cultural" y considerar el conjunto más amplio de participación sobre el tipo de actividades que se realizan.



Cómo medir la cultura como un factor importante del bienestar humano


A lo largo de los últimos cinco años, aproximadamente, las investigaciones sobre los efectos de la cultura en el bienestar social han proliferado, ya que los gobiernos parecen expresar una mayor preocupación en todo el planeta por evaluar la "calidad de vida" de sus ciudadanos. Fomentados por iniciativas como la Declaración de Estambul de la OCDE (2007), los gobiernos parecen estar aceptando la existencia de una mayor necesidad de "medir y promover el progreso de las sociedades en todas sus dimensiones, considerando medidas alternativas como son el índice de la Felicidad Nacional Bruta (FNB), que va más allá del Producto Interno Bruto (PIB), y otros indicadores más bien económicos” (OCDE, 2007).



Esta tendencia está conduciendo a la producción de una cantidad creciente de estudios que demuestra la importancia de la participación en actividades culturales y deportes para disfrutar de "salud física y emocional, para el capital social, la cohesión y la comunidad" (Young Foundation, proyecto The State of Happiness, 2010). La repercusión positiva de la participación de la sociedad en actividades culturales, sin importar el nivel de "competencia artística" de las personas involucradas, sobre la percepción del propio bienestar psicofísico, es reconocida desde hace unos 40 años por una escala de medición científica: El índice de bienestar psicológico general. Aunque los gobiernos no puedan hacer feliz o satisfacer a su pueblo, pueden ayudar a crear las condiciones dentro de las cuales parece más probable que aumente el bienestar común. En la práctica, la conexión entre la cultura y el bienestar subjetivo con frecuencia parece lógica, pero la evidencia empírica es mucho más difícil de obtener. Muchos estudios sobre los efectos de la "calidad de vida" se consideran erróneos porque parten de una postura de "psicología positivista" no demostrada, que indica que la cultura mejora la vida (Diener, 2009; Matarasso, 1997). Hasta cierto punto, esta tendencia parece reconocer la famosa paradoja de Easterlin, que dice que "hacerse rico ciertamente no parece hacer más feliz a la gente" (Layard, 2005).



Australia, Canadá y Nueva Zelanda usan actualmente indicadores estadísticos de bienestar, creados a partir de una serie de datos obtenidos de encuestas nacionales (aunque tienen cuidado de no equiparar el bienestar individual con el nacional). La "felicidad" ha estado en el centro de la política del gobierno de Bután desde la década de 1980, usando el índice FNB e indicadores que incluyen "el desarrollo económico y social sostenible y equitativo; la conservación del entorno frágil; la preservación cultural y la promoción en un sentido de desarrollo y buen gobierno" (Thinley, 2007). En muchos países en desarrollo, éste puede ser un tema fundamental, en particular donde las tradiciones de participación son claves en la cultura y la identidad (por ejemplo en los países del Pacífico y Bután). En el Reino Unido y en otros lugares, algunas autoridades locales están estableciendo objetivos de desempeño para la actividad cultural con el fin de justificar y explicar los fondos públicos.



La participación en las artes, la artesanía y las actividades conmemorativas son expresiones de cultura, identidad y de comunidad y, además, son valores claros en sí mismos, aunque el comportamiento pueda variar desde la observación pasiva hasta el "hacerlo" activamente (Brook, 2011). Es sumamente difícil en cada país, por no hablar de a nivel mundial, llegar al consenso sobre las definiciones precisas y prácticas de cuándo alguien deja de ser un miembro de la audiencia "pasivo" y empieza a ser un participante "activo". Dado que la mayoría de la participación activa suele ocurrir de manera dispersa y descoordinada a través de organizaciones pequeñas, a menudo predominantemente sociales, que no están ni reconocidas ni financiadas por los gobiernos como "instituciones "sostenibles, es difícil formular objetivos compartidos y coherentes. Sin embargo, ese es el grupo al que apuntan estas ideas y con el que se intenta interaccionar, un grupo con demasiada frecuencia olvidado o excluido cuando los ministerios de cultura redactan políticas y pautas para disponer de los fondos públicos.


Para terminar y resumiendo, decir que la necesidad de disponer de una encuesta de participación cultural es principalmente impulsada por una perspectiva de política social amplia, y se concentra en medir el alcance del compromiso de la población (público, artista, intérprete) en una amplia variedad de actividades culturales.




* Algunos archivos multimedia no se muestran en este correo electrónico pero se pueden ver en el sitio web.



Fonte: @edisonmariotti #edisonmariotti


Cultura e conhecimento são ingredientes essenciais para a sociedade.

A cultura e o amor devem estar juntos.

Vamos compartilhar.

O tempo voa, obras de arte são para a eternidade, sem rugas!




Museu da Moda é o primeiro no Brasil a valorizar a arte de se vestir. --- Fashion Museum is the first in Brazil to value the art of dressing.

O “Castelinho” da rua da Bahia, edifício construído em 1914 para abrigar o Conselho Deliberativo da Capital, e que já teve várias funções ao longo de sua existência, será transformado no Museu da Moda de Belo Horizonte (Mumo) a partir de dezembro. O espaço já vinha abrigando, desde 2012, o Centro de Referência da Moda (CRModa) e se tornou ponto de encontro para profissionais e pesquisadores da área. Mas o que muda com o status de museu?


De acordo com Yuri Mesquita, diretor de Museus e Centros de Referência da Fundação Municipal de Cultura (FMC), a ideia é potencializar e ampliar o trabalho que já vinha sendo realizado no local. O primeiro museu público dedicado a moda no Brasil terá acervo, exposições e biblioteca voltados para publicações relacionadas a moda e comportamento. 

“O CRModa tem legado importante para a cidade. A partir dele foi possível dialogar com diferentes setores da moda, como universidades, empresários, futuros empresários e transeuntes da região do edifício Maletta. Vimos uma necessidade de aprimorar isso e fizemos um plano museológico junto com representantes da sociedade civil”, afirma Yuri.

Ao se tornar museu, o espaço deverá ter uma sala climatizada para abrigar a reserva técnica. Mas isso não significa aumento dos custos do local, pois o orçamento permanece o mesmo. Segundo Yuri, vai haver uma otimização dos recursos para que o Mumo possa ter um bom acervo e manter as ações, como o Ciclo Cinema e Moda, o Slow Week (seminário sobre moda e sustentabilidade), oficinas de moda e design e outros.

Referências

A criação do Mumo é uma das várias ações realizadas pela Fundação Municipal de Cultura neste fim de mandato. Mês passado, foram anunciadas a criação da Cidade do Circo (a ser instalada na antiga Estação Ferroviária da Gameleira) e o Centro de Referência da Dança (que passou a funcionar no Teatro Marília). Em novembro, deve ser inaugurado um centro cultural na região Nordeste. Segundo Yuri, esses espaços dedicados a moda, circo e dança atendem a pedidos da comunidade artística, que deseja uma ampliação de políticas públicas para áreas menos assistidas – música, teatro, cinema e literatura costumam ter maior atenção.

“Deve-se escutar as pessoas, ter ações voltadas para todos os públicos. O Centro de Referência da Dança foi um pedido da própria comunidade, que queria um espaço para ensaiar e se apresentar. O diálogo é o primeiro passo para que a política pública tenha um maior alcance”, diz Yuri. 

Como haverá uma mudança de governo em pouquíssimo tempo, a institucionalização de espaços facilita uma continuidade de diálogo entre poder público e agentes culturais que vêm acontecendo há anos. “Os espaços são sistematizados para ouvir as demandas. Isso gera responsabilidade para o próximo governo, mas para nós também”, afirma Yuri. 








Cultura e conhecimento são ingredientes essenciais para a sociedade.

A cultura e o amor devem estar juntos.

Vamos compartilhar.

O tempo voa, obras de arte são para a eternidade, sem rugas!


















--in via tradutor do google
Fashion Museum is the first in Brazil to value the art of dressing.

The "Little Castle" Bahia Street, building constructed in 1914 to house the Deliberative Council of the Capital, and has had many functions throughout its existence, will be transformed into the Museum of Fashion in Belo Horizonte (Mumo) from December. The space was already sheltering, since 2012, the Fashion Reference Center (CRModa) and became a meeting point for professionals and researchers. But that changes with the museum status?

According to Yuri Mesquita, director of Museums and reference centers of the Municipal Culture Foundation (FMC), the idea is to strengthen and expand the work that was already being done on site. The first fashion dedicated public museum in Brazil have collections, exhibitions and library oriented publications related to fashion and behavior.

"The CRModa has an important legacy for the city. From it was possible to dialogue with different sectors of fashion, such as universities, entrepreneurs, future businessmen and passers Maletta of building area. We saw a need to improve that and made a museological plan along with representatives of civil society, "says Yuri.

By becoming museum, the space must have an air conditioned room to house the technical reserve. But that does not mean increased local costs because the budget remains the same. According to Yuri, there will be an optimization of resources for the Mumo can have a good collection and keep the shares, as the Film and Fashion Cycle, Slow Week (seminar about fashion and sustainability), fashion and design workshops and others.

References

The creation of Mumo is one of several actions taken by the Municipal Foundation of Culture this end of term. Last month, it announced the creation of the Circus City (to be installed in the old Gameleira Station) and the Dance of the Reference Center (now running at the Teatro Marília). In November, is expected to open a cultural center in the Northeast. According to Yuri, these spaces dedicated to fashion, circus and dance meet the demands of the artistic community that want an expansion of public policies for less assisted areas - music, theater, cinema and literature tend to have more attention.

"The people must be heard, have actions for all audiences. The Dance of the Reference Center was a request from the community who wanted a space to rehearse and perform. Dialogue is the first step to that public policy has a wider reach, "says Yuri.

As there will be a change of government in a very short time, the institutionalization of spaces facilitates continuity of dialogue between government and cultural agents that have been going on for years. "Spaces are systematized to listen to the demands. This creates responsibility to the next government, but for us too, "says Yuri.






Tesouro naufragado do Hermitage é alvo de controvérsia com Finlândia. --- Shipwrecked treasure Hermitage is a controversial subject with Finland

Submersa há 245 anos, coleção de obras avaliada em 1,5 bilhão de euros havia sido encomendada por Catarina 2ª, mas acabou no fundo do mar junto com navio de carga.




Pinturas que seriam incorporadas ao Hermitage foram adquiridas em leilão 
Foto:Panthermedia / Vostock-photo

Obras de arte de valor inestimável que seguiam para São Petersburgo e foram perdidas a bordo de um navio que afundou no mar Báltico, em meados do século 18, ainda são alvo de disputa entre Rússia e Finlândia e, talvez, jamais sejam recuperadas. A embarcação holandesa Frau Maria, que, entre outras cargas, transportava quadros da coleção do comerciante Gerrit Braamkamp, adquiridos pela imperatriz russa Catarina 2ª para o Hermitage, afundaram há 245 anos na costa da atual Finlândia.

Os destroços do navio foram descobertos por mergulhadores finlandeses em 1999, perto das Ilhas Aland, entre a Finlândia e a Suécia. Desde então, os tesouros, que ainda estariam no fundo do mar, são motivo de discórdia entre russos e finlandeses.


Diário de bordo

De acordo com o diário de bordo do navio, que é mantido nos arquivos da cidade finlandesa de Turku, o navio embarcou em sua última viagem, de Amsterdã a São Petersburgo, no dia 5 de setembro de 1771.

A embarcação transportava diferentes tipos de carga, desde açúcar a vestuário e outros itens de luxo, bem como 27 obras de mestres holandeses do século 17, entre eles Gerard ter Borch, Adriaen van de Velde e Gerrit Dou.

Os quadros haviam sido adquiridos em um leilão em Amsterdã, conforme instruções pessoais da tsarina, pelo embaixador russo na Holanda, príncipe Dmítri Golitsin.

A rota do filibote, tipo de veleiro de origem holandesa, pressupunha que a embarcação navegasse mais ao norte, através do mar Báltico, para evitar as perigosas águas finlandesas com seus fundos rochosos, porém, saiu do curso e bateu nas rochas.

O diário de bordo descreve que o navio se tornou incontrolável durante uma tempestade; diante da gravidade, a tripulação inteira se reuniu para uma oração.


Depois de evacuarem em botes salva-vidas para uma das ilhas próximas, os marinheiros se aproximaram novamente do filibote naufragado, em 7 de outubro, na tentativa de resgatar o máximo de carga possível.

“Descobrimos que metade do andar superior estava debaixo d’água. Nós salvamos tudo o que conseguimos”, lê-se no diário.

No dia seguinte, o resgate de objetos teve de ser interrompido devido às condições meteorológicas. Ao inspecionar o local do naufrágio em 9 de outubro, a tripulação percebeu que já não era mais possível conduzir qualquer operação.

1 carga, 4 proprietários

O destino do navio foi então esquecido, até que, na década de 1970, o historiador sueco Christian Ahlström encontrou dados sobre o Frau Maria em arquivos finlandeses.

No verão de 1999, uma expedição finlandesa sob o comando do Rauno Koivusaari descobriu os destroços do navio a 11 km da ilha de Jurmo, no mar do Arquipélago (parte do mar Báltico entre os golfos de Bótnia e da Finlândia). Os pesquisadores perceberam então que a carga não havia sido danificada durante o incidente.

Como o valor total das obras a bordo do Frau Maria poderia chegar a 1,5 bilhão de euros, empresários russos e suecos começaram a planejar o resgate dos quadros. No entanto, surgiram também dúvidas sobre a quem pertenceria a carga do navio.

No total, quatro Estados teriam a possibilidade de reivindicar o conteúdo presente no Frau Maria – a Holanda, que detinha o veleiro; a Suécia, em cujo território (na época) aconteceu o naufrágio; a Rússia, como o país ao qual a carga era destinada; e a Finlândia, a quem pertencem as ilhas do mar do Arquipélago atualmente.

De acordo com a legislação finlandesa, no entanto, se um navio e sua carga permanecerem em águas territoriais da Finlândia por 100 anos, o país torna-se seu único proprietário legal. Este prazo irá se expirar em dezembro de 2017, quando o país nórdico celebrará o centenário de sua independência.

Tentativas de resgate

As autoridades russas tentaram resgatar as pinturas ainda no século 18. Quando a notícia sobre o desastre chegou a São Petersburgo, o governo russo pediu à Suécia permissão para atuar no local.

Na época, o chanceler Nikita Panin escreveu a seu homólogo sueco, Ulrik Scheffer, que “a bordo [no navio] havia várias caixas de pinturas valiosas pertencentes a Sua Majestade Imperial”.

As tentativas de resgate, suspensas no inverno por causa das condições climáticas, foram renovadas em meados de 1772, mas a tecnologia de então não permitiu que a operação fosse bem-sucedida.

Após a descoberta dos destroços, em 1999, a questão veio à tona novamente, e os especialistas russos propuseram uma investigação conjunta com os finlandeses. As negociações, conduzidas desde 2008, foram, contudo, encerradas três anos mais tarde, quando a Finlândia anunciou oficialmente que rejeitava os planos de recuperar o navio.

Novas perspectivas

Especialistas russos em arqueologia subaquática têm convicção de que o único obstáculo para a recuperação das obras encontra-se na legislação finlandesa.

O contra-almirante Konstantin Chopotov, membro da comissão sobre o Frau Maria da Rosokhrankultura (agência de proteção do patrimônio cultural), acredita que o resgate seria relativamente fácil se não houvesse obstáculos jurídicos.

“Trazer o Frau Maria à superfície não é uma tarefa difícil, o navio está no raso, e as águas do mar Báltico são frias – isto é, não existem pragas que comprometam a boa conservação da madeira”, explica.

“É claro que a carga a bordo do navio poderia ter sido parcial ou totalmente saqueada ao longo dos mais de 200 anos, mas, se as pinturas ainda estiveram por lá, elas estão embaladas em tubos, e, assim, podemos assumir que estão em total segurança.”

Segundo Chopotov, o filibote em si não apresenta valor científico nem histórico.



Cultura e conhecimento são ingredientes essenciais para a sociedade.

A cultura e o amor devem estar juntos.

Vamos compartilhar.

O tempo voa, obras de arte são para a eternidade, sem rugas!





--in via tradutor do google
Shipwrecked treasure Hermitage is a controversial subject with Finland

Submerged there 245 years, collection of works valued at 1.5 billion euros was commissioned by Catherine the 2nd, but ended up on the seabed along with cargo ship.



Paintings that would be incorporated into the Hermitage were acquired at auction
Photo: Panthermedia / Vostock-photo

priceless works of art that followed him to St. Petersburg and were lost on board a ship that sank in the Baltic Sea in the mid-18th century, are still the subject of dispute between Russia and Finland, and perhaps may never be recovered. The Dutch ship Frau Maria, which, among other charges, carrying paintings from the collection of Gerrit Braamkamp merchant, acquired by the Russian Empress Catherine the 2nd to the Hermitage, sank 245 years ago on the coast of present-day Finland.

The ship wreck was discovered by Finnish divers in 1999, near the Aland Islands between Finland and Sweden. Since then, the treasures, which would still be under the sea, are a cause of contention between Russians and Finns.



logbook

According to the vessel's logbook, which is kept in the archives of the Finnish city of Turku, the ship embarked on his last journey, from Amsterdam to St. Petersburg on September 5, 1771.

The vessel was carrying different types of cargo, from sugar to clothing and other luxury items as well as 27 works by Dutch masters of the 17th century, including Gerard ter Borch, Adriaen van de Velde and Gerrit Dou.

The tables had been purchased at an auction in Amsterdam, as the tsarina personal statements by the Russian ambassador to the Netherlands, Prince Dmitry Golitsin.

The route of fluyt, type of Dutch origin sailboat, presupposed that the vessel sailed further north, through the Baltic Sea to avoid the dangerous Finnish waters with its rocky, however, left the course and hit the rocks.

The logbook describes the ship became unmanageable during a storm; on the severity, the entire crew gathered for a prayer.



After evacuating in lifeboats for one of the nearby islands, the sailors came again from fluyt shipwrecked on 7 October, in an attempt to rescue the load as possible.

"We found that half of the top floor was underwater. We save everything we can, "reads the diary.

The next day, the rescue of objects had to be stopped due to weather conditions. When inspecting the wreck site on October 9, the crew realized it was no longer possible to conduct any operation.

1 cargo owners 4

The ship's destination was then forgotten until, in the 1970s, the Swedish historian Christian Ahlström found data about Frau Maria in Finnish archives.

In the summer of 1999, a Finnish expedition under the command of Rauno Koivusaari discovered the wreck 11 km from the island of Jurmo, in the Archipelago Sea (part of the Baltic Sea between the gulfs of Bothnia and Finland). The researchers realized then that the load was not damaged during the incident.

As the total value of the works on board the Frau Maria could reach 1.5 billion euros, Russian and Swedish businessmen began planning the rescue of frames. However, there were also doubts about who belong to the ship's cargo.

In total, four states would be able to claim this content in Frau Maria - the Netherlands, who held the sailboat; Sweden, on whose territory (at the time) happened the wreck; Russia, as the country to which the cargo was intended; and Finland, who owns the islands of the Archipelago Sea today.

According to Finnish legislation, however, if a ship and its cargo remain in the territorial waters of Finland for 100 years, the country becomes your only legal owner. This term will expire in December 2017, when the Nordic country will celebrate the centenary of its independence.

rescue attempts

The Russian authorities still tried to rescue the paintings in the 18th century when the news of the disaster reached St. Petersburg, the Russian government asked Sweden allowed to work on site.

At the time, Foreign Minister Nikita Panin wrote to his Swedish counterpart, Ulrik Scheffer, "the board [on the ship] had several boxes of valuable paintings belonging to His Imperial Majesty."

rescue attempts, suspended in the winter because of weather conditions, were renewed in mid-1772, but then the technology did not allow the operation was successful.

After the discovery of the wreck in 1999, the question came up again, and Russian experts have proposed a joint investigation with the Finns. The negotiations, conducted since 2008, were, however, closed three years later, when Finland officially announced that rejected plans to recover the ship.

New perspectives

Russian experts in underwater archeology have conviction that the only obstacle to the recovery of the works is in Finnish legislation.

Rear Admiral Konstantin Chopotov, member of the committee on the Frau Maria da Rosokhrankultura (cultural heritage protection agency), believes that the rescue would be relatively easy if there were no legal obstacles.

"Bring the Frau Maria to the surface is not a difficult task, the ship is in shallow, and the Baltic Sea are cold - that is, there are no pests that compromise the good preservation of wood," he explains.

"Of course, the cargo aboard the ship might have been partially or completely ransacked over the more than 200 years, but the paintings still were there, they are packed in tubes, and thus we can assume that are in total security. "

According Chopotov the fluyt itself has no scientific value or historical.